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Nuestra fisioterapeuta María Ochoa nos cuenta cómo la fisioterapia combate la diástasis abdominal
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Es una de las consecuencias más corrientes del embarazo pero puedes combatirla con sencillos ejercicios.
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Si estás buscando un centro de fisioterapia Zaragoza, no dudes en acudir a ASERHCO.
¿Qué es la diástasis abdominal?
La diástasis abdominal es la separación de los músculos rectos del abdomen. Esto produce una apertura en la línea central de éste.
Estos músculos discurren por cada lado del abdomen y se unen entre sí mediante el tejido conjuntivo fibroso o Línea Alba.
¿Por qué es una de las consecuencias físicas más comunes tras el embarazo?
Durante el embarazo la tripa crece y los músculos de la tripa se estiran. Esto permite al bebé desarrollarse, pero hace que la membrana fibrosa que une los abdominales se separe. En consecuencia, se crea una separación entre los músculos.
«El 66% de las embarazadas tiene diástasis en el último trimestre»
En el embarazo se produce un gran cambio hormonal. Aumenta la concentración de hormonas como la relaxina, elastina, progesterona y estrógenos.
Estas hormonas alteran la composición del colágeno. Esto hace que se debilite el tejido conectivo que une los rectos. Es una respuesta fisiológica natural del cuerpo para adaptarse a los cambios. De hecho, el 66% de las embarazadas tiene diástasis en el último trimestre.
Después del embarazo, la musculatura debería volver a su estado natural. Sin embargo, muchas veces no sucede así, porque el tono de la musculatura ha cambiado. Incluso se dan ocasiones en las que la separación de los rectos puede mantenerse, provocando otras alteraciones.
¿Cuáles son los síntomas de las pacientes que la sufren?
El signo más evidente de la diástasis es una tripa que puede colgar. Además, no disminuye pasados unos meses.
Hay otros posibles síntomas de la diástasis de los rectos abdominales: la incontinencia urinaria, lo dolores lumbares y las malas digestiones con gases o estreñimiento.
¿Qué aconsejarías para evitar la diástasis?
Algunos consejos para combatir la diástasis abdominal antes y después del parto.
Tanto en el embarazo como después, hay que tener cuidado con la postura tanto al estar de pie, como sentada, como al dormir. Evitar todo lo que cree presión en el abdomen. Esto puede ser levantar pesos, el estreñimiento, esfuerzos de la vida diaria.
Mantener un equilibrio entre la musculatura abdominal, la lumbar y el suelo pélvico. Los abdominales clásicos están totalmente contraindicados. Lo mejor es flexibilizar y fortalecer el transverso del abdomen realizando ejercicios (Kegel, hipopresivos…)
Una vez que se estabilice el abdomen y se tenga un buen control de la musculatura del suelo pélvico y del transverso del abdomen se puede comenzar con las clases de ejercicios post-natales.
